sábado, 10 de septiembre de 2011

LA VIDA Y UNA TAZA DE CAFÉ



uando las cosas en tu vida parecen ser demasiadas para tenerlas
  bajo control; cuando tu vida aparenta ser demasiado complicada para
  poderla controlar; cuando las cosas en tu vida están muy
  complicadas para manejarlas; o cuando 24 horas en un día no son
  suficientes: recuerda "el frasco de mayonesa y la taza de café".

  Un profesor se paró ante sus alumnos de su cátedra de filosofía y
  colocó frente a él unos objetos. Cuando la clase comenzó, sin
  pronunciar palabras, levantó un frasco grande de mayonesa y empezó
  a llenarlo con pelotas de golf.

  Luego le preguntó a los estudiantes si el frasco estaba lleno.
  Todos estaban de acuerdo en que sí.

  Entonces el profesor agarró una caja con pequeñas metras y las echó
  en el frasco. Las metras rodaron a los espacios vacíos entre las
  pelotas de golf.

  De nuevo les preguntó a los alumnos si el frasco estaba lleno.
  Todos dijeron que sí. El profesor sacó una cajita con arena y la
  vació en el frasco. Por supuesto, la arena llenó los espacios
  vacíos que quedaban.

  Les preguntó a los estudiantes si el frasco estaba lleno. Todos
  respondieron con un "sí" unánime.

  Después el profesor sacó dos tazas de café debajo de la mesa y
  también las echó en el frasco, llenando los espacios vacíos que
  quedaban entre la arena. Los estudiantes se rieron.

  "Ahora -dijo el profesor mientras la risa disminuía- quiero que
  reconozcan que ese frasco representa su vida. Las pelotas de golf
  son esas cosas importantes:
  sus familiares, sus hijos, su salud, sus amigos, las cosas que los
  apasionan; las cosas que quedan, si todo lo demás se les va, y sus
  vidas siguen estando completas.

  Las metras son otras cosas que importan, como sus trabajos, sus
  casas, sus carros. La arena es todo lo demás, las cosas pequeñas".

  "Si meten la arena primero en el frasco -continuó-, no quedará
  espacio para las metras ni las pelotas de golf. Es igual para la
  vida. Si gastan todo su tiempo y su energía en las cosas pequeñas,
  nunca les sobrará para ocuparse de las cosas que son verdaderamente
  importantes. Préstenle atención a las cosas que son indispensables
  para su felicidad.
  Jueguen con sus hijos. Abran espacio para las citas médicas. Saquen
  a su pareja a cenar. Jueguen más golf.
  Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y arreglar el depósito.
  Encárgate primero de las pelotas de golf, las cosas que
  verdaderamente importan. Define tus prioridades. Todo el resto es
  arena".

  Una de las estudiantes levantó su mano y preguntó qué representaba
  el café. El profesor sonrió: "Me alegra que lo hayas preguntado.

  Es simplemente para demostrar que no importa cuan llena parezca
  estar tu vida, siempre hay tiempo para tomarse unos cafecitos con
  un amigo.

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